El sol te seduce, mas la luna te transforma. De la misma forma, la energía masculina te muestra el camino, más la energía femenina te guía para que no te pierdas.
El equilibrio entre el sol y la luna, la noche y el día, se esta dando hoy en el planeta, en este bendecido equinoccio.
La energía masculina dentro de ti es como la flecha, dura, firme y filosa, mas en si no es nada.
Sin el arco que es flexible, con curvas, fortalecido, que le da la fuerza a esa flecha para surcar cielos hasta su objetivo. Cuando comprendes la importancia del equilibrio entre lo femenino y lo masculino dentro de ti es cuando estas preparado para dar el primer paso.
Y luego hay que dar ese paso y cambiar en ti lo necesario para encontrar ese equilibrio. Y hacerlo, manifestarlo, transformarte. Lo siguiente es potenciar lo humano en ti para darle la bienvenida a lo Divino en ti.
Esto significa que dentro de ti habita en perfecta unidad ese Divino Masculino con el Sagrado Femenino. Cuando hablamos de activar a la divinidad femenina que habita en ti, hablamos que es la energía de la unión, es la frecuencia del Amor, el Amor a ti mismo.
Y esa fusión dentro de ti, es el aroma de la nueva consciencia que hoy estamos transitando juntos, como humanidad. Seas un Hombre o una Mujer, debes permitir al Divino Masculino que está en ti, que fluya hacia el Sagrado Femenino que habita en ti.
Y esto se logra cuando te das la posibilidad de: Sentirte Escucharte Perdonarte. Comprenderte Respetarte Merecerte. Teniendo siempre siempre compasión por ti misma.
La fusión dentro de ti, es clave para esta transformación. Es equilibrar lo femenino y lo masculino, para luego fusionar la mujer y el hombre que viven en ti. Y se potencia tu ser y tu pareja también.
Uniéndote dentro de ti como mujer, permites que tu hombre se una con la mujer que habita dentro de él. Uniéndote la mujer dentro de ti como hombre, permites que tu mujer se una con la mujer que habita dentro de ella.
Viéndote y sintiéndote, tu pareja se sentirá completa y en ti no buscará el amor único de una madre, ni la melancolía de una pareja, pues también se sentirá pleno, y te reconocerá de forma completa.
Cuando dejas el miedo puede ingresar el amor en ti. Y el amor pleno es el que te conecta con la pureza dentro de ti. Y cuando eres ese amor, finalmente te sientes libre, amándote.
José Luis Araya
Caballero Thoth
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